PERFILES METABóLICOS
Bavera, G. A.. 2000. Suplementación mineral del bovino a pastoreo y
referencias en engorde a corral, capítulo VIII.
Edic. del autor, Río Cuarto, 128-129.
Dentro de los análisis de tejidos de los animales, se
encuentran los llamados perfiles
metabólicos (PM), que podemos definir como la determinación de elementos
relacionados con el normal desenvolvimiento del metabolismo animal, expresando
directa o indirectamente su nivel circulante en sangre, plasma o suero.
Se emplean generalmente distintos perfiles metabólicos,
entre los que se pueden citar los perfiles renal, pancreático, tiroideo,
adrenal, hepático y mineral o ionograma. Este último es la determinación sérica
directa o indirecta de los niveles circulantes de elementos inorgánicos (Ca,
fosfatasa alcalina, P, Mg, Cu, Vit. B12, Zn, Se, Mn, hemoglobina,
etc.).
Al efectuar estos análisis, se está midiendo el
aprovechamiento real del alimento por parte del animal, ya que se lo valora en
la última etapa de su asimilación, luego de haber sufrido diversas
modificaciones en su digestibilidad, a través de efectos asociativos,
competencia en absorción, velocidad de tránsito intestinal, etc.
Los indicadores
metabólicos (IM) han
incrementado la capacidad diagnóstica de las deficiencias subclínicas. Estos
indicadores son metaloenzimas o compuestos orgánicos medibles en sangre, leche,
orina o tejidos, que están relacionados con el metabolismo y/o la función del
mineral en los animales. En uso se encuentran la hidroxiprolina o la fosfatasa
alcalina para la deficiencia de calcio y/o fósforo, la ceruloplasmina y la
super-óxido dismutasa para la deficiencia de cobre, la glutatión-peroxidasa
para la deficiencia de selenio, el metil-malonato para la deficiencia de
cobalto, las hormonas tiroideas para la deficiencia de yodo, la metalotioneína
para la deficiencia de cinc, etc. (Corbellini, 1994).
El perfil metabólico es un auxiliar valioso para conocer
el estado relativo de un rodeo en lo que respecta a su nutrición, pero puede
ser aplicado al diagnóstico solo mediante el estudio estadístico con
determinación de valores fisiológicos regionales de referencia, un conocimiento
pleno del alimento y del agua de bebida, una excelente capacidad interpretativa
del dato bioquímico obtenido, muestreos frecuentes seriados y perfecto
conocimiento del metabolismo y de las interacciones.
El uso de los análisis de tejidos tiene limitaciones. Por
ejemplo, a pesar que una deficiencia aguda de fósforo está asociada con bajos
niveles de fósforo en plasma sanguíneo, esta medida no es confiable para
diagnosticar deficiencias poco marcadas pero de gran importancia económica
(Ward, 1968) debido al mecanismo de
resorción ósea. Corbellini (1998b) indica que un bajo valor de calcio en
plasma no refleja necesariamente una deficiencia dietética sino que puede
indicar fallas en los mecanismos homeostáticos.
Por otra parte, la identificación de deficiencias
subclínicas de minerales traza es aún un problema no resuelto. Corbellini
(1998b) considera que en la práctica el dosaje de cobalto en dieta es lo más
económico; que el análisis de cobre en alimentos es útil si se conoce además el
contenido de molibdeno y el de sulfatos del agua de bebida; que en terneros
muertos es útil el peso y la histología de las tiroides para determinar
deficiencias de yodo; que el manganeso en sangre es pobre indicador y en pelo
es discutible; que el dosaje de selenio en los alimentos necesita de un
aparataje especial y costoso; que el cinc en sangre es un pobre indicador y en
pelo es cuestionable por la dificultad de obtener muestras repetibles. Sager
(1998) confirma que la investigación del cinc en sangre es poco confiable si no
está asociado a otros parámetros, ya que varía notablemente durante el día y en
relación con la alimentación.
A pesar de ello, el análisis de los tejidos de los
animales a pastoreo aparenta ser el método con más posibilidades, sin descartar
la ingesta.
Con los conocimientos actuales, una tabla indicativa de
los análisis a efectuar para evaluar las deficiencias minerales en bovinos,
podría ser la siguiente:
Tabla 8.1.- Análisis
a efectuar para evaluar deficiencias minerales en rumiantes
(Actualizado de Conrad y Avila, 1978; Corbellini, 1994 y
1998b).
Elemento
|
Suelo
|
Dieta
(forraje
y agua)
|
Hígado
|
Plasma
o suero
sanguíneo
|
Saliva
|
Leche
|
Orina
|
Varios
|
Fósforo
|
--
|
P
|
--
|
P
|
--
|
--
|
--
|
Fosfatasa alcalina.
Hidroxiprolina
plasmática.
Fósforo en hueso
|
Calcio
|
--
|
Ca
|
--
|
Ca
|
--
|
--
|
--
|
Fosfatasa alcalina.
Hidroxiprolina
plasmática.
|
Sodio
|
--
|
Na
|
--
|
--
|
Na;
K
|
--
|
Na
|
--
|
Azufre
|
--
|
S
|
--
|
--
|
--
|
--
|
--
|
--
|
Magnesio
|
--
|
Mg
|
--
|
Mg
|
--
|
--
|
Mg
|
En animales muertos,
Mg en líquido cefalorraquídeo y humor acuoso
|
Potasio
|
--
|
K
|
--
|
--
|
K
|
--
|
--
|
--
|
Cobre
|
--
|
Cu;
Mo; S; Fe
|
Cu
|
Cu
|
--
|
--
|
--
|
Ceruloplasmina.
Super-óxido dismutasa
eritrocitaria
|
Cobalto
|
Co
|
Co
|
Co
|
Vit B12
|
--
|
--
|
--
|
Metil-malonato en
sangre u orina
|
Manganeso
|
--
|
Mn; Ca;
P
|
Mn
|
--
|
--
|
--
|
--
|
Fosfatasa alcalina;
Arginasa hepática.
|
Cinc
|
--
|
Zn
|
--
|
--
|
--
|
Zn
|
--
|
Metalotioneína en
sangre
Fosfatasa alcalina.
Zn en pelo y huesos.
|
Iodo
|
--
|
I
|
--
|
I
|
--
|
I
|
--
|
Tiroxina (T 3; T 4).
|
Hierro
|
--
|
Fe
|
--
|
Fe
|
--
|
- -
|
--
|
Hemoglobina.
|
Selenio
|
--
|
Se
|
Se
|
Se
|
--
|
Se
|
--
|
Glutation-peroxidasa
eritrocitaria
|
Flúor
|
--
|
F
|
--
|
--
|
--
|
--
|
F
|
Flúor en huesos.
|
Cromo
|
--
|
Cr
|
--
|
--
|
--
|
--
|
--
|
--
|
Los
análisis que se efectúan sobre la dieta (forraje y agua de bebida) o sobre
los tejidos, deben realizarse periódicamente a través del año a una muestra
representativa.
|
Resumen de comprensión accesible que permite analizar y debatir la importancia y los métodos seguros de metabolitos en bovinos.
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